Historia del Gobierno Abierto
La noción de “Gobierno Abierto” apareció ya en el siglo XX y se percibió como una corriente que pretendía fomentar la transparencia frente a la opacidad imperante en el sector gubernamental y administrativo, así como para implicar a la ciudadanía en el control y evaluación de su funcionamiento.
Hoy en día nos encontramos ante una situación similar, en la que existe una corriente que favorece la transparencia y otros atributos característicos del Gobierno Abierto. Además, la situación se encuentra amplificada por diversas variables que en el momento inicial no estaban presentes.
Principalmente, los cambios actuales vienen dados por:
- Aumento de la complejidad de los problemas sociales.
- Cambios económicos derivados de la globalización.
- Transformaciones en las formas de comunicación.
- Internet y su influencia en el conocimiento colaborativo.
El Gobierno Abierto se popularizó con la llegada al gobierno de Estados Unidos del Presidente Obama y su Memorandum on Transparency and Open Government (en inglés). La noción Open Government se planteó allí sobre tres ideas o pilares:
- Transparencia, que promueve la rendición de cuentas.
- Participación ciudadana, que mejora la eficacia gubernamental y la calidad de las decisiones.
- Colaboración, que promueve la interacción de todos los actores afectados por las decisiones públicas.
Todo esto se une a las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la Web 2.0 como catalizadoras de las transformaciones. Estos tres pilares sobre los que basa el Gobierno Abierto han permitido la popularización del término y, sobre todo, establecer unas bases comunes más o menos compartidas en diferentes contextos geográficos.
Concepto de Gobierno Abierto
Así, el concepto "Gobierno Abierto" ha entrado en la agenda política internacional y se plantea como una nueva manera de ejercer la acción de gobierno y de entender las relaciones entre gobernantes y gobernados. En concreto, la definición de Gobierno Abierto que usamos aquí plantea que se trata de “un modo de interacción sociopolítica, basado en la transparencia, la rendición de cuentas, la participación y la colaboración, que instaura una manera de gobernar más dialogante, con mayor equilibrio entre el poder de los gobiernos y de los gobernados, al mismo tiempo que reconoce a la ciudadanía un papel corresponsable. Los fines pretendidos son la mejora en la toma de decisiones y la implicación de los ciudadanos en la gestión de lo público, a través de un aumento del conocimiento y la puesta en marcha de la innovación pública”. Esta definición la encontramos disponible en el debate de la red social NovaGob sobre cómo definir Gobierno Abierto.
"Gobierno Abierto" es una traducción literal del inglés "Open Government", por lo que deberíamos entender Gobierno Abierto como un sinónimo de Administración Pública Abierta. En este sentido, hay que aclarar que en el Gobierno Abierto no solo están implicados los gobiernos y administraciones públicas, sino que también es necesaria la participación del resto de poderes del Estado (judicial y legislativo), las empresas, la sociedad civil, los agentes sociales y de la ciudadanía en general. De hecho, lo anterior justifica que haya quienes hablan de la noción de Estado Abierto.
De una manera inicial, se puede considerar que gobiernos y administraciones públicas cumplen los requisitos para ser “abiertos” cuando convergen, al menos, los siguientes tres factores clave: en primer lugar, se deben utilizar los canales de comunicación directa en los que ya tiene presencia la ciudadanía. De este modo, se producirá una escucha inteligente por parte de los poderes públicos y se agilizarán las respuestas a las demandas y necesidades que se formulen.
En segundo lugar, hay que publicar en portales web toda la información generada o gestionada con fondos públicos, en formatos que faciliten su reutilización, en línea con el movimiento de la apertura de datos públicos (open data).
Finalmente, se deben crear instrumentos para la participación de ciudadanos y ciudadanas en las decisiones públicas, así como la colaboración de los gobiernos y administraciones públicas con otros actores públicos, no gubernamentales y del tercer sector para mejorar la solución de los problemas sociales.
Evolución y contexto del Gobierno Abierto
La implantación del Gobierno Abierto persigue transparentar la actividad política y administrativa, mejorar los procesos de adopción de decisiones e involucrar a la ciudadanía en la gestión de lo público. Lo anterior significa que la ciudadanía pueda tener un mayor conocimiento, información y control sobre las actuaciones de representantes políticos y personas que se desempeñan en la gestión pública y, de otra, intervenir, colaborar y participar en dicha gestión, acercando la actividad pública y las políticas públicas.
Más recientemente, el concepto de Gobierno Abierto se amplía en dos sentidos. Por un lado, teniendo en cuenta que debe alcanzar a todos los niveles de gobierno y administración (local, regional, nacional y supranacional). Por otro lado, considerando los diferentes poderes estatales (ejecutivo, legislativo y judicial), lo que lleva a hablar de Estado Abierto. Asimismo, en el ámbito educativo se pueden desarrollar diferentes iniciativas a través de los planes estratégicos de Gobierno Abierto. En este enlace al blog del INTEFpodrás consultar las medidas respecto a Educación en Gobierno Abierto que contiene el III Plan de Acción de Gobierno Abierto de España.
En definitiva, el desarrollo del Gobierno Abierto se encuentra asociado a varios factores. De manera transversal, destacan los avances tecnológicos con la difusión de las herramientas web 2.0 y las redes sociales, pero también los impulsos ciudadanos por obtener una mayor transparencia y rendición de cuentas, las demandas de nuevos espacios de participación en los que la ciudadanía cobre un papel central, así como la emergencia de gobiernos en red y gobernanza colaborativa como forma de cooperación para la búsqueda de soluciones a los problemas públicos.
Principios del Gobierno Abierto
Aunque el Gobierno Abierto está formado por tres pilares fundamentales como la participación, la transparencia y la colaboración, debemos conocer también las principales características, es decir, los principios característicos del Gobierno Abierto que son imprescindibles para su implementación:
- Participación efectiva, promoviendo la formación, consulta, involucración y capacitación de la ciudadanía y las organizaciones sociales.
- Transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos, asumiendo la responsabilidad pública de sus acciones y decisiones.
- Datos abiertos, disponibles para usar de forma libre y de conformidad con la legislación correspondiente a la publicación en la web de esta información.
- Apertura y reutilización de la información pública, con prioridad al uso de tecnologías libres que permitan la reutilización de la información.
- Acceso y sencillez, con lenguaje simple y fácil de comprender.
- Colaboración y co-creación, como características fundamentales de las actuaciones llevadas a cabo por la Administración y los gobiernos.
- Inclusión y diversidad, como elementos a tener en cuenta a la hora de implementar cualquier medida de Gobierno Abierto.
- Iniciativa ciudadana, para ser copartícipes del marco de Gobierno Abierto.
- Voluntad política, a la hora de tomar la iniciativa para crear el contexto propicio para desarrollar un Estado abierto.
Beneficios del Gobierno Abierto
La aplicación de los principios del Gobierno Abierto se está desarrollando en todas las administraciones con un notable interés por parte de los responsables públicos, tras un proceso auspiciado por la llegada de la Web 2.0 y las redes sociales digitales. De hecho, una de las cosas que hace el Gobierno Abierto es rescatar viejas ideas sobre la transparencia y rendición de cuentas que, como consecuencia de este proceso de modernización, son redefinidas para llegar a un horizonte de mayores oportunidades dentro de gobiernos y administraciones públicas.
En el actual contexto político, económico y social es fundamental clarificar los principales beneficios que pueden surgir de la implantación del Gobierno Abierto. Estos beneficios derivados del Gobierno Abierto pueden ser clasificados según su principal beneficiario; esto es, la ciudadanía, los propios gobiernos y administraciones públicas o la economía en general.
Tipos de beneficios
Beneficios ciudadanos:
- Empoderamiento ciudadano en la gestión de los asuntos públicos, proceso a través del cual los ciudadanos obtienen conciencia y control sobre los procesos que inciden en su vida.
- Aumento de la capacidad de influencia por parte de los ciudadanos sobre la toma de decisiones políticas a través de procesos ordenados.
- Utilización por parte de la Administración de las redes sociales digitales de forma bidireccional, lo cual un conlleva mayor y más fácil acceso a los ciudadanos (y a la inversa) a la hora de intercambiar opiniones, experiencias y conocimientos.
- Mejorar la colaboración entre la sociedad y la Administración, a través de la permuta de conocimientos.
- Mayor sentimiento de participación e involucración en el Gobierno y la Administración por parte de la ciudadanía.
Beneficios políticos:
- Aumento del nivel de la democracia del sistema político.
- Facilita la rendición de cuentas.
- Fortalece el sistema tradicional de contrapesos de las democracias.
- Fomenta la participación y la colaboración ciudadana.
- Promueve la devolución de la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas y fortalece el Estado de Derecho.
Beneficios económicos:
- Es una excelente oportunidad para el crecimiento de la economía en términos de competitividad.
- La corrupción en cualquier ámbito del sector público se hace mucho más complicada.
- Contribuye a eliminar las asimetrías de información entre los gobernantes y gobernados.
- Incentiva las conductas responsables y limita las actitudes y actuaciones incorrectas en la Administración.
Fuente: elaboración propia
Limitaciones en el camino hacia el Gobierno Abierto
Si tenemos en cuenta que el Gobierno Abierto es un horizonte al que llegar a través de un largo camino, pavimentado por la transparencia, participación y colaboración, hemos de ser conscientes de que existen ciertas limitaciones a las que gobiernos y administraciones públicas habrán de enfrentarse. Estas barreras se pueden clasificar en seis categorías: institucional, complejidad en el trabajo, uso y participación,legislación, calidad de la información y, finalmente, limitaciones técnicas.
En el ámbito institucional, puede existir una cierta complejidad en la aceptación por parte del sector público de un cambio radical en la cultura administrativa, que puede suponer un gran impacto dentro de una organización. Por otra parte, hay que ser conscientes de que los recursos económicos son limitados.
El ámbito de la complejidad en el trabajo está relacionado con los datos abiertos, teniendo en cuenta la potencial falta de habilidad para acceder correctamente a ellos, la imposibilidad de acceder a los datos originales o la de necesitar explicaciones para su reutilización.
Por otra parte, en la categoría de uso y participación, los principales retos vendrían dados por la falta de incentivos para la ciudadanía, la frustración ante un posible exceso de iniciativas gubernamentales o la falta de tiempo de los ciudadanos para dedicarse a las cuestiones relacionadas con la consulta de información o la participación.
También son importantes los límites que vienen determinados por legislación de cara a los usuarios, como la posible violación de la privacidad o la protección de datos personales u otros conflictos legales.
En cuanto a la calidad de la información, hay que destacar la posible falta de información o la existencia de una información incompleta.
Finalmente, en el listado de limitaciones técnicas, destaca la ausencia de estándares que permitan una implementación conjunta de forma más fácil o la fragmentación del software en aplicaciones a la hora de construir el catálogo de datos abiertos.
Con lo anterior no se pretende establecer un listado de elementos negativos que vayan a repercutir en las organizaciones o a los que estas no se puedan enfrentar, sino de advertir posibles contratiempos ante la implementación del paradigma del Gobierno Abierto. Para recorrer el camino hacia el Gobierno Abierto hay que disponer de la información necesaria para evitar que cualquier elemento de los mencionados pueda ralentizar la implementación.
Para saber más
- Consulta el libro "42 voces sobre Gobierno Abierto", donde encontrarás 42 visiones de personas expertas en Gobierno Abierto.
- Revisa la Carta Iberoamericana de Gobierno Abierto, en la que se establece un marco que sea referente para fomentar la trasformación y modernización del Estado y la mejora continua de las administraciones públicas.
- Échale un vistazo al informe de Criado, J. Ignacio; y Ruvalcaba, E. (2017) "¿Qué es y qué se entiende por Gobierno Abierto? Análisis de la percepción e implementación del Gobierno Abierto en el ámbito local español". Disponible: http://bit.ly/2zTh3yq.
- Accede al artículo de Miquel Salvador y Olga Ramírez "Gobierno abierto y competencias digitales: Transformando la administración pública para afrontar los retos del nuevo paradigma", publicado en el número 3-1 de 2016 de la revista Cuadernos de Administración Pública. Disponible: http://bit.ly/2Deic1W
- Consulta el artículo de Manuel Villoria "El Gobierno Abierto como subsistema de políticas: una evaluación desde el institucionalismo discursivo".
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